ROMA, 25 (ANSA)- "Trabajo, dignidad, igualdad para cambiar
Italia": éste fue el eslogan elegido por el sindicato CGIL para
una marcha de protesta hoy en Roma contra la política laboral
del gobierno del premier Matteo Renzi, manifestación a la que
asistió alrededor de un millón de personas. La líder de la CGIL -Confederación General Italiana del
Trabajo, el poderoso sindicato de izquierda del país- Susanna
Camusso destacó que tras esta marcha no descarta convocar "una
huelga general" en el país. "Estamos listos para recurrir a
todas las formas necesarias" de lucha, aseguró Camusso. Con el dramático problema de los altos niveles de desempleo
como telón de fondo, y al intervenir al cierre de la marcha en
la plaza San Giovanni, Camusso atacó al proyecto de ley llamado
'Jobs Act' -la reforma laboral impulsada por Renzi- precisando
que ese programa no ayuda a "salir de la crisis".
"La Constitución italiana -recordó- dice que hay que estar de
la parte de los más débiles y no dar ventajas a los más
fuertes". Tal cual lo viene haciendo desde hace tiempo, la CGIL y
Camusso reclamaron al gobierno que introduzca un impuesto sobre
los grandes patrimonios del país en un marco de mayor justicia
social, advirtiendo además sobre los riesgos de impulsar en el
país "una guerra entre pobres". El tema clave de la protesta de hoy fue el de la reforma
laboral de Renzi que introduce varios cambios claves respecto al
Estatuto de los trabajadores del 1970, que entre otros puntos
contiene al artículo 18 y protege a los trabajadores de empresas
con más de 15 empleados contra los despidos.
RIG/GAN
25/10/2014 18:08
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