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CIUDAD DE MEXICO, 21 (ANSA)- La jornada global de protestas por la desaparición de 43 estudiantes hace casi dos meses dejó 31 manifestantes detenidos, la mitad por delitos graves, tras los hechos de violencia suscitados sobre todo al finalizar la principal manifestación en el Zócalo.
Las manifestaciones transcurrieron más o menos en forma pacífica excepto en ciertos momentos como cuando un grupo de anarquistas intentó tomar los accesos del aeropuerto de la capital y al finalizar lanzó bombas incendiarias al Palacio Nacional pero fue contenido por cientos de agentes.
También estallaron dos bombas artesanales en San Mateo, municipio de Naucalpan, periferia norte de la capital y hubo destrozos en San Cristóbal de las Casas, en el sureño estado de Chiapas, pero no se registraron víctimas.
El gobierno de la capital informó del arresto de 16 personas y la Policía Federal detuvo a otras 15, pero se estima que podrían salir de prisión en cuestión de horas.
Los expertos consideraron que el férreo dispositivo de seguridad diseñado por el gobierno funcionó mejor que en otras jornadas de protesta, que incluyeron el paro de labores en las principales universidades públicas.
Aunque no fueron lanzadas bombas lacrimógenas ni chorros de agua como en otros países, los agentes antimotines provistos de escudos lograron mantener a raya a grupos violentos que suelen infiltrar las marchas.
(ANSA).
21/11/2014 20:56
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