WASHINGTON, 20 (ANSA)- Corea del Norte pasó al contraataque
después de las acusaciones hechas por Estados Unidos de estar
detrás de los ataques informáticos a Sony Pictures por el filme
satírico sobre el líder de ese país, Kim Jong-un, pues Pyongyang
negó hoy tener algo que ver con ese caso y aseguró poseer
pruebas que demuestran su inocencia.
La propuesta, en ese sentido, es la de impulsar una
investigación conjunta con Washington para identificar a los
piratas informáticos. En caso contrario, amenaza el régimen norcoreano, habrá
"graves consecuencias".
El mensaje es atribuido a un portavoz del Ministerio de
Exteriores norcoreano y difundido por la red de medios oficial
KCNA. "Quien intenta vincularnos con un crimen debería presentar
pruebas concretas", escribió la KCNA.
"Los resultados de las investigaciones infantiles de Estados
Unidos muestran su tendencia a la hostilidad con nosotros.
Tenemos la manera de probar que no tenemos nada que ver con el
caso, sin recurrir a las torturas como hace la CIA", prosiguió
el comunicado.
Luego, con una medida insólita, Pyongyang se ofreció a
colaborar con Estados Unidos en una investigación común, una
propuesta que difícilmente el gobierno de Barack Obama tome en
serio.
Mientras algunos expertos informáticos expresan dudas sobre
el hecho de que Corea del Norte pueda estar detrás de una
operación similar, funcionarios estadounidenses sostienen en
cambio que el ataque es muy similar al lanzado por los
norcoreanos el año pasado contra bancos y emisoras surcoreanas.
Un elemento en común es el hecho de que los hackers han
borrado datos de las computadoras, algo que muchos piratas
informáticos no hacen.
La respuesta de Pyongyang llega después de que el FBI acusara
explícitamente a Corea del Norte de estar en el origen de los
ataques informáticos contra Sony, que llevaron a la revelación
de muchos correos y de las amenazas contra quien proyectara "The
Interview", lo que obligó a estudios a desistir de la proyección
en las salas.
Ayer, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
consideró como "un error" la decisión de Sony.
"Hubiera preferido que me lo consultaran. De esa manera,
hemos dado un mensaje equivocado. Ningún país nos puede imponer
la censura", dijo el mandatario.
Obama también anunció que Washington responderá "en modo
proporcionado" al ataque.
Entre las opciones se encuentran sanciones económicas y
bancarias, pero, según funcionarios de la Casa Blanca, por el
momento se excluye la posibilidad de incorporar a Corea del
Norte en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Las declaraciones de Obama fueron respondidas por el
administrador delegado de Sony.
"No nos hemos rendido después de las amenazas de los hackers
y esperamos que pueda proyectarse 'The Interview' en las salas",
dijo Michael Lynton.
"Queremos que el público estadounidense vea el filme. Y
después de la cancelación de la fecha de lanzamiento, de
inmediato empezamos a buscar formas alternativas de distribuir
la película, a través de otros canales", añadió.
Entre esos canales podrían estar Netflix o YouTube.
Y mientras se estudian las alternativas, Sony hace las
cuentas ante un eventual daño económico: la cancelación total de
la película podría costar hasta 500 mil millones de dólares.
DAC-ADG/MRZ
20/12/2014 21:14
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