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 ENTREVISTAS Y ESPECIALES
Comida de fiestas contamina como avión

Por Laura Giannoni (ANSA) - ROMA, 27 DIC - Las comidas de estos días de fiestas navideñas y de Año Nuevo pueden ser una fiesta para todos menos para el medioambiente.
    La emisiones de gases que causan "efecto invernadero" provocadas por los platos que se consumen en este período pueden superar, por ejemplo, las de un vuelo de avión entre Roma y Londres. Sobre todo si en el menú figuran carnes y alimentos provenientes del exterior.
    La carne es el plato con mayor impacto ambiental. Por un kilogramo de cerdo o de pollo se producen entre 3,2 y 4,6 kilogramos de anhídrido carbónico, destacó la organización World Wide Fund For Nature, mientras que por un kilo de filete de cordero se llega incluso a 60 kilogramos de C02.
    Con el pescado va bastante mejor: un kilo de mejillones genera 90 gramos de dióxido de carbono y un kilo de merluza fresca 1,2 kilos de C02 (cifra que hay que multiplicar por tres en el caso que la merluza sea congelada).
    Para los camarones se sube a 3 kilogramos di CO2 y para la langosta se superan los 20 kilogramos de anhídrido carbónico, valor en el que influye mucho el combustible de los buques pesqueros que operan en el Mar del Norte.
    El combustible es precisamente la causa de que la importación de los alimentos sea un daño para la atmósfera.
    Para llegar a la mesa de los consumidores de Italia o de otros países de Europa, un kilogramo de salmón de Alaska debe recorrer casi 8.000 kilómetros, con un consumo de 4,8 kilos de petróleo y una generación de emisiones de 14,1 kilogramos, precisó la asociación de consumidores italianos Coldiretti.
    Si se suman estos diferentes platos -más otros como las frutas provenientes de países muy lejanos- se llega a los 130 kilos de dióxido de carbono provocados por cada pasajero en un vuelo, por ejemplo, entre Roma y Londres.
    Renunciar a los manjares no es sin embargo algo necesario, sino que hay una salida: según la sociedad suiza Eaternity, se puede recurrir a una comida que sea "amiga del clima".
    Este objetivo se logra, por ejemplo, con productos locales, de temporada y con poca carne, que en total generan la mitad del C02 de un menú preparado sin tener en cuenta las exigencias del ambiente. RIG/ACZ

27/12/2015 18:36

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