(ANSA) - NUEVA YORK, 2 FEB - El estado norteamericano de Georgia se prepara para ejecutar con una inyección letal el próximo miércoles a Brandon Jones, el hombre de mayor edad en el corredor de la muerte, próximo a cumplir 73 años.
    Jones cumpliría en realidad los años en el día de San Valentín, el 14 de febrero.
    El hombre está desde los 36 años en el corredor de la muerte por haber matado en 1979 a un empleado de un pequeño mercado.
    Su caso suscitó críticas por los tiempos de espera de la ejecución de la condena, además de ser un proceso considerado injusto visto que, según el Death Penalty Information Center, en la época de los hechos Jones tenía un cómplice y pese a haber declarado que él no disparó, la fiscalía no estableció aún quién apretó el gatillo.
    Su cómplice, Van Roosevelt Solomon, coautor del crimen, fue ejecutado por electrocución en 1985, pero Jones se mantuvo a la espera del desenlace, quedando en una situación que, en opinión de jueces consultados, socava la base punitiva de la pena capital.
    Según la dirección de la cárcel, donde está detenido en Georgia, Jones se negó a elegir la última comida así como el protocolo de su será a base de pollo, arroz, verduras, frijoles, budín y jugo de frutas.
    Si la pena se realiza, Jones se convertirá en la quinta persona en ser ajusticiada en Estados Unidos desde comienzos de año. Actualmente en Georgia hay 76 detenidos en el corredor de la muerte. Hasta la fecha, el prisionero más longevo ejecutado en Georgia fue Andrew Brannan, un veterano de Vietnam de 66 años de edad con stress postraumático, primera de varias ejecuciones polémicas en este estado en 2015.
    Los abogados de Jones aún luchan por revocar una sentencia que consideraron anticonstitucional y excesiva para el crimen cometido, pero todas las apelaciones han sido en vano.
    Para diversas organizaciones y personalidades, su caso es otra muestra del doble castigo al que son sometidos ciertos prisioneros en Estados Unidos, cuya única perspectiva tras años de aislamiento es la muerte.
    Según el equipo legal de Jones, un asesinato cometido en el contexto de un robo armado no clasifica para la pena máxima, y por ese tipo de delito nadie ha sido condenado a morir en Georgia en los últimos 20 años. YLD-PEN/ACZ
02/02/2016 20:03