Robótica humanoide desarrollada en Italia.
Desde la robótica hasta el espacio, la tecnología italiana está a la vanguardia a nivel internacional, pero hay que potenciarla para que sea competitiva y protagonista en un mundo que está cambiando, con nuevos equilibrios que en 2025 situarán a China en el primer lugar a nivel global, seguido a distancia por Estados Unidos e India.
Por eso sirve una fuerte red a nivel internacional, dijeron representantes del mundo de la investigación a los agregados científicos de las embajadas italianas, reunidos en Turín en su conferencia organizada por el ministerio de Asuntos Exteriores.
Un desafío que afecta, por ejemplo, al espacio, "un sector en gran expansión sobre el plano económico, también porque existe un interés vinculado a la defensa y a la seguridad", observó el viceministro de Asuntos Exteriores, Edmondo Cirielli, al margen del encuentro.
Además del espacio, son excelencias de la tecnología italiana en sectores como microelectrónica y tecnologías para el ambiente, la robótica, materiales para las construcciones y farmacéuticas: es necesario aprovecharlas para hacer nuestro país más competitivo, instó el presidente de la Asociación Italiana para la investigación industrial, Andrea Bairati.
El desafío es poder "difundir y arraigar en las redes institucionales italianas en el mundo cuando Italia sea un país tecnológico y en el que el valor industrial deba ser reconocido como un valor estratégico", añadió Bairati, destacando el importante papel que los trabajadores científicos pueden tener.
"De esto -añadió el presidente de Airi- depende nuestra capacidad de ser líderes, socios o simples seguidores", sobre todo teniendo en cuenta el mapa de geografía competitiva indicado por muchos para 2050, con China en primer lugar, seguida de Estados Unidos e India, con actores importantes como Japón, Italia, Alemania, Francia y Corea del Sur, y en el cual aparecerán Nigeria, Indonesia y Vietnam.
"Si la innovación es una herramienta fundamental para el crecimiento económico y el desarrollo, la investigación básica, científica y aplicada es estratégica, especialmente en significativos sectores de deep tech y hard tech como la biotecnología, la robótica y el hardware", destacó el director de Innovit, Alberto Acito.
"En este sentido -prosiguió- Italia y Europa no quieren seguir siendo países consumidores de tecnologías, sino ser productores de tecnologías y explotar nuestras muchas habilidades".
Por eso, continuó Acito, "conectar con otros ecosistemas es igualmente importante, porque la innovación hoy surge en muchos lugares y las conexiones son estratégicas".
Nacido como un proyecto estratégico del ministerio de Asuntos Exteriores, Innovit "en San Francisco creó un hub que busca conectar y promover nuestra innovación en un mercado estratégico como el de Estados Unidos, pero al mismo tiempo -reiteró - quiere ayudar a nuestros emprendedores y startups, universidades y centros de investigación a conectar con un lugar icónico e importante como Silicon Valley".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA