Eriksson ingresó al campo de juego luciendo una bufanda del club genovés y acompañado por Roberto Mancini, DT italiano de Arabia Saudita, y por el presidente de Sampdoria, Matteo Manfredi.
El entrenador sueco, de 76 años y que combate contra un cáncer de páncreas incurable, también fue recibido en el campo de juego por los jugadores a quienes dirigió en Sampdoria (1992-97) y lo guió al tercer puesto en la Serie A en la temporada 1993-94.
"También en esta batalla te apoyaremos. Bienvenido de nuevo a Génova Mister Eriksson", se leía en una bandera gigante mostrada por los "tifosi" que suelen ocupar la Curva Sur del estadio Luigi Ferraris.
En otra bandera se leía el mensaje "20-4-1994, gracias Mister Eriksson", en alusión a la conquista de la Copa Italia tras vencer en la final al Ancona.
Justamente el trofeo de la Copa Italia esperaba en el centro del campo a Eriksson, acompañado por Mancini y Manfredi, que también acompañaron al DT sueco cuando fue con los ex futbolistas a saludar a los "tifosi" situados en la Curva Sur.
"Será muy lindo e interesante ver un partido importante, pero también es fantástico volver a ver a muchos amigos y a ex dirigidos. Fueron cinco años hermosos aquí en la Samp, pero fue fácil, gracias a este clima y a estos tifosi. También teníamos un buen equipo que jugaba bien al fútbol y pudimos ganar más", declaró Eriksson antes de ingresar al estadio.
Eriksson ya había recibido homenajes similares por parte del Liverpool, Benfica y Goteborg, otros clubes a los que dirigió en su exitosa carrera.
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